Carta de SantiagoSobre el desarrollo de la Medicina Familiar y Comunitaria
“Salvemos la reforma de salud, hagamos Medicina Familiar”Santiago, 26 de enero del 2007
Distinguidos Colegas y relacionados:
ENTIENDO, QUE:
… El proceso de reforma sectorial en salud debe ser apoyado con la formulación y aplicación de políticas públicas que impulsen los principios, leyes y reglamentos que debidamente consensuados se ha dado al país, especialmente los referentes al logro de la universalidad, la calidad y la integralidad de las atenciones de salud.
… Es necesario seguir activos en la unión de esfuerzos y voluntades, en la coordinación de estrategias y actividades destinadas a aplicar una política común para el desarrollo de la Medicina Familiar y Comunitaria, base fundamental de los principios, leyes y reglamentos antes citados.
… Los profesionales como principales artífices y gestores de las organizaciones de salud y principal nexo de unión con los ciudadanos, tienen que sentirse parte vital del sistema de salud y formar parte activa de la toma de decisiones por lo que deben apoyarse estrategias motivadoras e incentivadoras para los mismos.
… Las universidades tienen el deber de anticiparse en las innovaciones que requiere el sistema de salud para responder a las nuevas necesidades organizativas y de conceptualización de la atención de la salud.
… Las escuelas de medicina deben concebir planes de estudios flexibles y versátiles que hagan posible la emergencia de un producto diversificado, diferente y adicional al producto uniforme que actualmente se denomina médico general.
… El ciudadano como objeto y razón de ser de las organizaciones de salud debe ser reconocido en una sociedad avanzada y democrática como participante en los procesos de toma de decisiones que le afectan.
POR ESTAS RAZONES, DESEO:
Solicitarles a las instancias que participan activamente en la toma decisiones en cuanto a las políticas de salud: SESPAS, CERSS, SEESCYT, ADOFEM, UNIVERSIDADES, ASOCIACIONES PROFESIONALES, CNSS, IDSS, SISALRIL, ASEGURADORAS, SENASA, CMD, entre otras.
PARA QUE ACTÚEN A FAVOR DE:
1. El compromiso para elevar a las instancias correspondientes de sus respectivas instituciones, la solicitud debidamente argumentada para que la Medicina Familiar y Comunitaria sea incluida como asignatura en todos los programas académicos de pregrado de medicina en las universidades de este país.
2. La creación de una oferta oportuna y masiva de profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria con distintas modalidades que permita la rápida formación como serían: las “residencias de medicina familiar y comunitaria” integradas al pregrado y a la pasantía social de ley y las “maestrías de medicina familiar y comunitaria” que reconviertan médicos generales de promociones universitarias anteriores en cinco ó más años, a las nuevas modalidades de formación de especialistas.
3. La garantía para que los programas de Residencias como los de Maestrías en Medicina Familiar y Comunitaria tengan la calidad y rigurosidad necesarias para asegurar la obtención de un profesional con la debida preparación académica y sensibilidad social.
4. El estímulo a las iniciativas de las sociedades especializadas para acreditar el desarrollo profesional de sus miembros por metodologías contrastadas por instituciones de reconocido prestigio, así como, a que se consoliden las iniciativas encaminadas a disponer de herramientas sensibles de evaluación.
5. La incorporación masiva de los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria a la oferta de los servicios de salud ampliando su solicitud en los concursos de selección de personal de salud, priorizando los lugares con mayores necesidades.-
6. Que se incentiven con diversas opciones económicas y no económicas, los procesos de reconversión de los médicos generales a través de las “maestrías de medicina familiar y comunitaria”, al igual que los “especialistas de medicina familiar y comunitaria” que formen las universidades en las residencias médicas y en los programas de maestrías.
7. La mejora continua de la calidad y de la disponibilidad de recursos en los servicios de medicina familiar y comunitaria para que estas mejoras sean un objetivo permanente e irrenunciable y una condición indispensable para la aceptabilidad de estos servicios y así garantizar la solución de al menos el 85% de los problemas de salud de la población.
8. Una medicina familiar y comunitaria no limitada a la salud directa de las personas sino también integral e integrada a las características del entorno, imbricada con las comunidades donde trabajan estos profesionales y con una notable influencia en los estilos de vida, la atención del ambiente y los componentes intersectoriales, incorporando los programas de promoción y prevención como parte consustancial y fundamental del quehacer diario de los médicos familiares y comunitario.
9. La generalización del uso de la historia clínica en todos los niveles de atención, procurando que circule libremente entre los distintos profesionales que atienden al usuario para facilitar, gracias a la tecnología actual y con respeto al secreto profesional, un acceso eficiente y de calidad de los datos, generando un alto grado de satisfacción en la población.-
10. Que la continuidad y longitudinalidad asistencial sea un objetivo esencial de las políticas de coordinación y comunicación entre y en los niveles de atención, de manera tal, que el ciudadano no perciba solución de continuidad en sus cuidados y tratamiento. También, las Redes de Servicios de Salud deberán ser relevantes para rentabilizar al máximo las actuaciones de salud, la coordinación con los programas de salud colectiva y los programas de lucha contra la pobreza.
ESTAS REFLEXIONES, SURGEN EN EL ENTORNO:
Del Primer Seminario Internacional de Medicina Familiar y Comunitaria Dr. Rafael Cantizano Arias, celebrado en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana los días 6, 7 y 8 del mes de diciembre del 2006 y el Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud,
LES INVITA A:
Suscribir y refrendar esta “Carta de Santiago” como la expresión del deseo compartido por instancias académicas, sociales y políticas, con ideas concordantes y el interés de aportar a la conformación de un sistema de salud más justo, humano y efectivo, de acuerdo a las capacidades económicas del país. Con lo cual “salvaremos la reforma de salud, haciendo medicina familiar”.
Le saluda, desde la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Dr. Fernando Rojas, Decano
Facultad de Ciencias de la Salud
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra